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Lanzarote

Arena dorada, viento constante y paisajes volcánicos. Es una de las playas más icónicas de Lanzarote, perfecta para quienes buscan amplitud y autenticidad.

Con aguas tranquilas y todos los servicios, es ideal para pasar el día sin complicaciones. Buena accesibilidad y mucha vida alrededor.

Amigable para deportes acuáticos y con largos paseos junto al mar. Tiene ambiente relajado y zonas tranquilas para tumbarse al sol.

Triatlón legendario cada mayo: deporte extremo que moviliza la isla.

Color, música y tradición en un evento local vibrante que lo llena todo de vida.

Cine independiente en entornos volcánicos, ideal para desconectar en otoño.

Paisajes de otro planeta visibles desde ambos destinos y una parada imprescindible.

Espectáculo subterráneo de lava y arquitectura. Un plan único para los amantes del diseño.

Arquitectura orgánica y arte integrado en la naturaleza: un must cultural.

Calderos de pescado, lapas y mojo rojo: el mar y la tierra en el mismo plato.

Vinos de La Geria, queso y gofio. Sabores con variedad y autenticidad.

Espacios informales, comida local y ambiente isleño para disfrutar de verdad.